Nuestra Historia
Un legado de excelencia y tradición naval desde 1954
El Club Naval de Guayaquil representa más de ocho décadas de prestigio y tradición naval en Ecuador. Fundado en 1945 por un grupo visionario de oficiales de la Armada Nacional, nuestro club ha sido testigo y protagonista del desarrollo marítimo de nuestra nación.
"Un ideal que llegó a convertirse en una obsesión que debía culminar con la nominación de un Directorio Provisional encargado de impulsarlo hasta su cristalización."
Desde las primeras reuniones informales en el BAE "10 de Agosto" hasta las modernas instalaciones en la Base Naval Sur, el Club Naval ha mantenido su esencia: ser el punto de encuentro de la familia naval ecuatoriana y un puente entre la Armada y la sociedad civil.
Nuestra Trayectoria
Momentos históricos que han marcado nuestro camino
Los Inicios
Un grupo de oficiales del BAE "10 de Agosto", liderados por el TNFG Jorge Leoro Dueñas, funda el Club Naval con la visión de crear un espacio de unión para la familia naval.
Primera Sede en Salinas
Se establece la primera sede oficial en el Hotel Cantábrico de Salinas, marcando el inicio formal de las actividades del Club Naval.
Traslado a Guayaquil
El Club se traslada a Guayaquil, ocupando diferentes locaciones en el centro de la ciudad, incluyendo el emblemático edificio Cóndor.
Primera Piedra
Se coloca la primera piedra del edificio propio del Club Naval en los terrenos de la Base Naval Sur, bajo la presidencia del CPFG Jorge Cruz Polanco.
Inauguración Sede Actual
Se inaugura oficialmente el moderno edificio del Club Naval con 72,000 m² de instalaciones deportivas y sociales de primer nivel.
Modernización y Expansión
Continua renovación de instalaciones, incluyendo canchas de tenis, piscinas, salones de eventos y áreas deportivas que lo convierten en uno de los clubes más prestigiosos del país.
Nuestra Filosofía
Los principios que guían nuestro camino
Misión
Brindar servicios excepcionales de bar, restaurante, y eventos sociales, deportivos y culturales que contribuyan al bienestar y la calidad de vida de nuestros socios y sus familias. Nos dedicamos a ofrecer una atención de excelencia, respaldada por una eficiente administración de los recursos del Club Naval, para satisfacer plenamente las expectativas y necesidades de nuestros miembros.
Visión
Ser la organización líder en la provisión de servicios de bar, restaurante, y eventos sociales, deportivos y culturales, destacándonos por contar con un equipo de profesionales de alta calidad moral y comprometidos con la satisfacción total de nuestros socios.
Nuestros Valores
Los pilares que sostienen nuestra institución
Excelencia
Comprometidos a ofrecer servicios de alta calidad en todas nuestras actividades, buscando siempre superar las expectativas de nuestros socios.
Integridad
Actuar con transparencia, honestidad y ética en todas nuestras acciones, promoviendo la confianza y el respeto mutuo entre nuestros miembros y colaboradores.
Compromiso
Dedicación absoluta al bienestar de nuestros socios y sus familias, asegurando que todas nuestras decisiones y actividades estén orientadas a su satisfacción y beneficio.
Camaradería
Fomentar un ambiente de fraternidad y unión entre nuestros socios, creando espacios para el encuentro, la interacción y el fortalecimiento de la comunidad naval.
Innovación
Buscar constantemente nuevas ideas y enfoques para mejorar nuestros servicios y adaptarnos a las necesidades cambiantes de nuestros socios.
Responsabilidad Social
Contribuir activamente al desarrollo social y ambiental de nuestra comunidad, promoviendo prácticas sostenibles y responsables.
Trabajo en Equipo
Valorar la colaboración y el apoyo mutuo, reconociendo que el éxito del club depende del esfuerzo conjunto de todos los socios y colaboradores.
Nuestro Legado
Honrando a quienes forjaron nuestra historia
El Club Naval de Guayaquil es mucho más que una institución social. Es el testimonio vivo del espíritu emprendedor de aquellos oficiales que, en 1944, soñaron con crear un espacio donde la familia naval pudiera reunirse y fortalecer sus lazos.
Desde el General Thomas Wright, quien frecuentaba los clubes sociales del siglo XIX, hasta los visionarios oficiales del BAE "10 de Agosto" que materializaron este sueño, cada generación ha aportado su granito de arena para hacer del Club Naval lo que es hoy: un símbolo de prestigio, tradición y excelencia.
"El Club Naval no sólo como un centro social que consolide a la familia Naval, sino como eslabón entre el marino y el ciudadano civil de la Patria."
Hoy, con orgullo, continuamos escribiendo nuevos capítulos en esta rica historia, manteniendo viva la llama de nuestros fundadores y proyectándola hacia las futuras generaciones de marinos y sus familias.